En la maleta del dj
Existen locales emblemáticos que son recordados por los djs que han pasado por su sala en diferentes épocas de su historia. Esta la discoteca Class en la playa de Bastiagueiro con Dj Jesús a finales de los 90, o el Dj Chuspy que junto a Aires Diógenes transportaron a la Discoteca Class a su mayor apogeo durante los años 1992 a 1995. Salas como Pachá La Coruña con Jose Dj (yo mismo) junto con Manry y Javi en las que hemos hecho historia en La Coruña entre 1992 y 1995, siendo el año 1993 como el más espectacular de todos. Mucha gente recuerda esos años en los que Jose Dj, Dj Manry y Dj Javito estábamos allí.
Luego están salas importantes e históricas que contaron con grandes disk jockeys que jamás serán recordados, pasando de incógnito y adaptándose al a filosofía de la sala sin destacar sobre ella creativamente. Salas con años de historia que no destacan por ninguna época concreta en la que estuviera un dj específico en su cabina el cual hubiera marcado con ello su sello personal, una diferencia durante su estancia en dicha sala.
Son muchos, o casi todos, los disk jockeys que están esclavizados, sometidos por el pueblo para el que trabajan y su cultura general (cultura elemental en mi opinión) que solicitan escuchar regueton (o como quiera que se escriba) o cosas peores incluso. Otros como yo, tenemos la suerte de marcar nuestra propia filosofía diferenciadora y personal marcando nuestro propio estilo de trabajo y se nota en el público que nos escucha. Esto se puede apreciar en mi caso escuchando mi trabajo en American Corner.
Se que la música pertenece a cada persona, forma parte de sus sentimientos, y faltar a los gustos musicales de una persona es como faltar al respeto a dicha persona, ya que en esencia, la música y su gusto por determinada música, forma parte de la personalidad del individuo. Todo esto, independientemente de la música que le guste, ya sea buena o mala (según la óptica del que opine) ya que al fin y al cabo, toda música por buena o mala que sea, es cultura musical.
En mi opinión: no es que el público en general quiera escuchar mala música, es que no conoce nada más.
Musicalmente hablando, siempre he preferido evolucionar, escuchar nuevos sonidos y, en la medida de lo posible escapar de los sonidos retros o demasiado comerciales. Actualmente en American Corner estoy centrado en el dance, más concretamente en el house americano. Un tipo de dance (música disco si lo prefieres) orientado desde el jazz y el soul, muy orquestado y con letras cuidadas. Muchos de esos temas rescatan las voces de las viejas glorias de la música disco de los 80. Puedes escuchar algo de mi trabajo mientras lees mis artículos. En esas sesiones he incluido algunas grabaciones en directo en American Corner.
La mitad de mi maleta consta de multitud de temas de este genero: house americano. La otra mitad cuenta con una variedad de estilos y épocas, ya que una noche de trabajo no se programa, se va realizando sobre la marcha, según el público presente. Otra cosa es saber quien corta a quien: ¿El publico al dj? o ¿el dj al público? Así pues, en mi maleta puedes encontrar la banda sonora de Blues Brothers, Vaya Con Dios (Night Owls 1990), The Best of Katrina and the waves y una gran cantidad de temas de los 80: The Smiths:There is a light that never goes out (tema que versionara Mikel Erentxun en castellano allá por 1995), The Primitives, Yes, Talking Heads, Talk Talk, The Romantics Talking In Your Sleep versión extendida en vinilo de 1983, The Cure y más joyas de principios de los 80, la mayoría en vinilo pasado a CD, pero solamente por si la noche lo exige. Quizás a primera hora entre las once y media y las doce y media o al fina de la noche. Algo de música española, también de los 80, algo de acid jazz, funk. Eso en mi maleta. En mi casa, hay muchos títulos de jazz y accid jazz, una calcografía muy completa de música española de los 80, pop 80 y 90. También tengo mi «maleta de fin de año» con todas las horteradas para la noche del 31 de diciembre. No relato su contenido para no ofender a nadie al que le guste ciertas canciones que yo únicamente coloco en esa maleta. Así hasta unos 4000 discos, cd y vinilo.
Los djs no siempre escuchamos lo que ponemos, y en ocasiones hasta ni nos gusta alguna o muchas de la canciones que pinchamos en nuestras sesiones. En mi caso me gusta casi todo lo que pongo, se trata de material muy seleccionado tras horas y horas de trabajo junto con múltiples audiciones de canciones. Existen algunas cosas que se te que tengo que poner sin que me agraden en lo más mínimo, pero eso sí, sin que alteren en demasía mi forma de poner música y la filosofía que intento transmitir y el camino que intento seguir en la noche. Siempre un paso firme adelante. Yo, particularmente no escucho en casa la mayor parte de la música con la que trabajo, casi todos los temas comerciales de dance y pop con los que suelo trabajar. Exceptuando el funk el accid jazz, y en ocasiones mis recopilaciones de house y claro está mis sesiones mezcladas. En la actualidad (invierno 2009) escucho mucho Jazz y acid jazz. ¿En mi Ipod? Todo el «housete» nuevo que tengo, el que me va llegando. También tengo un cd de un grupo coruñes llamado The Funkeepers. Acid Jazz del bueno. Lástima que este grupo dejara de existir desde octubre de 2009. ¡Una gozada de album!
Ciertamente que el público en general piensa que los djs escuchamos en casa lo que pinchamos. Todo puede ser. O que solamente conozcamos y sepamos hablar de un solo tipo de música, el que pinchamos.
Comentaba Rai en uno de mis post (Rai suele escribir en casi todos mis artículos algún comentario, sobre todo en mi serie de El tema retro de la semana) Una noche, Rai se acercó a preguntar al Dj de la discoteca Zeus sobre The Rolling Stones. Rai habla del repaso que le dio aquel dj sobre el tema. Y más aún si os digo que Rai es un fan de The Rolling Stones. Este grupo no es que me entusiasme demasiado. No tengo nada e ellos, pero si se muchas cosas de su historia.
Hace unos meses hablaba, en el Tema Retro de la Semana, de una canción de principios de los 90. Se trataba de mi primer artículo de la colección. La canción: Flores Muertas. Se trata de una muy buena version de The Rollin Stones de su tema Dead Flowers, perteneciente al album Sticky Fingers, publicado en 1971.
Sticky Fingers contiene los sonidos clásicos de rock and roll, country, blues y rhythm and blues que la agrupación inglesa había empleado en sus trabajos anteriores, pero se diferencia de estos al incluir letras más oscuras que hacen referencia a la esclavitud, el sexo interracial y el uso de drogas. La portada fue diseñada por el conocido líder del movimiento pop-art Andy Warhol; además, se incluye por primera vez el logotipo de los Stones de la lengua y los labios, realizado por John Pasche.
Stiky Finges pasará a la historia española por culpa de la censura. Por un lado se cambió la portada original sustituyendo la foto de la parte frontal de un pantalón vaquero con una cremallera de verdad que se abría, por una foto con unos dedos saliendo de una lata. También se sustituyó la canción Sister Morphine por su temática de drogas, reemplazándola por Let It Rock. Existen unas primeras ediciones del disco en el que el hueco perteneciente al tema Sister Morphine aparecía en blanco con un surco amplio en su lugar, como los que hay al final del disco.
Esta claro que la música es infinita. Y existen miles de formas de vivirlas.
Hay djs que no entienden de música pero la saben poner y djs que entienden de música pero no la saben poner. También están aquellos que entienden de música y además, la saben poner.
Funkeepers – Change Your Mind
Mandeo Records – Atalajazz 2009
Atalajazz 2009. Fuente: Mandeo Records
Jose, lo que ya te dije antes, en nuestro cafecito.
Tu articulo muestra la realidad de la musica en Coruña. Espero que algun dia la gente sea mas abierta de mente y no proteste por escuchar cosas nuevas (que al final acabarán escuchando dos años despues cuando se ponga de moda aqui, pero que ya será antiguo en el resto del mundo).
No hay que tener tantos prejuicios, ni en musica ni en culturas. Existe vida mas allá de Coruña. La cuestion está en disfrutar de la musica y con la musica, de cualquier tipo, incluso la clasica en determinadas ocasiones.
Bss
Bueno Jose. Hacía muchísimo tiempo que tenía ganas de leer una reflexión así. Nunca he tenido claro qué prevalecía más si los deseos del DJ, la imposición del local o lo que la gente quiere escuchar. Ahora lo veo perfectamente, aunque parece que es difícil trazar unas fronteras claras. Hay un poco de todo. En cualquier caso, dentro de lo que el local impone y lo que la gente pide, no estaría mal que algunos DJ’s tuvieran un poquito más de personalidad. Pero nada mal.
Y lo de los Stones, clavado. Gracias. Un saludo.
Olé! Me encanta Jose, por fin alguien dice lo que piensa, cuanto aprendo contigo…yo también me pregunto (muy a menudo) como haceis para mover a vuestro antojo a un montón de gente…si es que teneis una psicología que solo vosotros (los djs) teneis…
Enhorabuena, y sigue regalandonos los oidos.
Las Frases que mas dichas en las cabinas de los djs !!! sobre todo en Coruña !!!!
1. “¡Quita esta canción que no me gusta!”
Respuesta formal: ¡No puedo hacer eso! Tranquila que le queda poco y ya pongo otra.
Lo que en realidad ha querido decir: No… es que si corto la canción ahora rompo el ritmo y… ¿pero qué coño te voy a contar a tí, inculta del demonio? Déjame trabajar en paz y vete a pegar pedos a una lata.
2. “¿Puedes poner algo de house?” (mientras suena house)
Respuesta formal: Lo que suena es house, pero si lo prefieres pincho algo más rotundo…
Lo que en realidad ha querido decir: ¿Y esto que suena qué crees que es, paleto? ¿Una jota aragonesa?
3. “Pon un tema de esos guapos, guapos”
Respuesta formal: A ver, a ver lo que pongo
Lo que en realidad ha querido decir: Como te ponga un tema guapo guapo te van a sangrar los oidos, espabila@. Que no tienes ni puta idea. Sería imposible que tu inteligencia de mandril supiera distinguir una canción buena de verdad.
4. “¿Puedes poner algo que se pueda bailar?”
Respuesta formal: Si no te gusta dentro de un poquito cambio de estilo pero entiende que hay a gente a quienes le gusta esto.
Lo que en realidad ha querido decir: ¿Tu eres tonta o le pegas pellizcos a los cristales? ¿Qué crees que hace toda esa gente en la pista? ¿Punto de cruz? ¡Tu eres la única (mejor…me callo..) que no baila!
5. “¿Cuanto tiempo vas a tardar en poner la canción que te pedí hace tres minutos?”
Respuesta formal: Dentro de un poquito… ¡Cuando cambie de estilo!
Lo que en realidad ha querido decir: Tardaré lo que haga falta, impaciente asqueroso y si no te gusta esperar te vas a tu casa y te la pones tantas veces seguidas como quieras.
Continuara…………………….
La verdad es que el Dj que ha escrito el último comentario y las frases recurrentes que solemos escuchar en nuestra cabina noche tras noche es nuestro pan de cada día. La respuesta que educadamente hemos de dar y la que nos gustaría decir realmente. Hay gente que sale de copas y pretende escuchar la música que desea independientemente del local en el que se encuentre.
Claro esta que hay locales que ponen tanto de todo que rozan la ambigüedad musical lo que causa que la gente pida desde bisbal, a rihhanna, o David Guetta, a Sabina o melendi. Otros locales, ya más específicos y con identidad propia como el Latino solo ponen salsa, el Rock & Roll, pues hace honor a su nombre, el studio 80 solo con música 80…
Yo actualmente me considero afortunado. Raramente escucho frases como las antes mencionadas, principalmente por estar lejos de la zona de copas y los garitos de batalla del Orzán. Esto no quita que, algunas veces algún/a despistado/a intente pedirme canciones que no figuran dentro de mi plan de trabajo.
Adjunto algunas de las frases que he escuchado alguna vez en la cabina de American Corner. Con estas respuestas pongo la que pienso y la que doy a quien me pregunta.
1. ¿Puedes poner algo de salsa?
Respuesta: No. Es un tipo de música que no trabajo y como no la trabajo no la tengo. Y actualmente la mayoría de mi público actual no me lo permitiría.
2. ¿Puedes poner algo conocido? Lo que suena no me gusta.
Respuesta: Bueno. Si quieres lo quito y pongo algo más conocido para la gente que no ha salido nunca de la coruña y no conoce nada mas y lo más exótico que ha visto en la vida es la MTV y porque tiene R pirata. Cuando pasen unos meses y lo escuches en otros lados, me lo pides, y si no me parece muy antiguo te lo pongo.
Finalmente, no cambio la música ni la identidad de mi local solamente por una persona.
3. ¿Me pones algo que se pueda bailar?
Respuesta: Todas las músicas de pueden bailar, el caso es que sepas como. Todo sonido tiene su ritmo. Por favor, define lo que quieres escuchar o bailar si lo que escuchas no se aproxima a tu gusto.
4. ¿Me puedes poner Regueton?
Respuesta: ¡¡¡ ¿Aun existe esa música? !!! No. No trabajo el regueton, pero en el orzán tienes una calle entera de locales que aún lo ponen. No es que no lo quiera poner, es que no tengo nada. No se trata de no querer, es más bien por no tener.
5. ¿Me pones a Lady Gaga?
Respuesta: ¿Cual de sus 5 singles?
Respuesta de la clienta: ¿ein?
Respuesta: Just Dance, Poker face, Beautiful dirty rick, Eh Eh (nothig else i can say), Love game, Paparazzi ¿cual quieres?
Seguramente hay más frases de clientes y más respuestas formales y lo que el dj le gustaría responder realmente.
No es que la gente quiera escuchar mala música, es que no conocen nada más.
Mi gran defecto, admito, es poner la música con meses y en algunos casos hasta con un año de antelación.
Ojo. No podemos olvidar lo celosos que son algunos dj de sus discos y de los que temas que pinchan. Es un asunto interesante que también debe analizarse. Soy de los que preguntan continuamente. Si un tema que está sonando me gusta, tengo una necesidad imperiosa de saber qué es. No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que parece que estoy preguntando por la clave de la caja fuerte. Es curioso, en alguna ocasión me han dejado poner algunos discos y recuerdo que sí, que realmente es frustrante lo que decís, pero, cuidado, si alguien venía a preguntarme que era tal o cual cosa, bueno, me sentía el tío más feliz del mundo.
Un saludo.
Es lógico que algunos dj guardemos celosamente nuestros temas de oro, esos que ponemos, gustan a la gente pero aún no han empezado a sonar. Los que estamos muy actualizados musicalmente, hemos pasado cientos de horas buscando, escuchando y seleccionando música para que luego un listo que solamente pone lo que hay en la lista de los 40 y algo que le pasan, ponga en un día lo que nos ha costado localizar en semanas. Por otro lado, volvemos a lo de siempre: locales clonados musicalmente en los que la única diferencia esta en la decoración y las camareras que te pongan las copas. Solamente la selección musical es lo que marcará la diferencia. En mis años de Pachá La Coruña, tenía a más de la mitad de los djs actuales de La Coruña pegados a mi cabina viéndome pinchar y tomando nota de los discos que ponía. La cabina estaba a la altura de la pista y los platos al alcance de la gente. Al final, terminé por arrancar los créditos impresos en los vinilos dejándolos en blanco para que no me copiasen la música que tantas horas me costaba localizar y seleccionar.
Son épocas que pasamos todos. Yo dedico muchas horas escuchando discos, y seleccionado cuidadosamente los que me compro de los que no, intentando hacer que mi trabajo sea diferente para alejarme de la imagen de local clonado musicalmente.
¿Con la lista de los 40 principales tendría más gente en el local? Probablemente sí, pero no de la misma calidad que la actual. Y claro esta, mi trabajo sería aburrido, ya que casi no sería necesario pensar mucho.
Interesante. Muy interesante. No era consciente de esta situación. Nunca me he visto como competidor de un DJ, pues no me he dedicado a ese magnífico oficio, sino como amante de la música que acude a una fuente de información privilegiada.
Tu comentario me recuerda algo que leí no hace mucho tiempo en el libro «Historia del Dj» de Broughton y Brewster. Por si alguien no lo conoce, allí se habla de la increíble competitividad que se estableció entre los DJ de soul del Norte de Inglaterra a finales de los 60. Era tal la necesidad de distinguirse unos de otros que, después de encontrar los discos más extraños, ocultos y olvidados de la escena soul norteamericana -dónde había dejado prácticamente de editarse discos de soul-, comenzaron a proteger sus nuevos descubrimientos encubriendo el sello y dándole un nombre falso. Un tal Carl Dean, uno de los primeros DJ de soul en proteger el sello, cortaba incluso el centro de un disco que no utilizaba y lo ponía encima del disco que estaba pinchando. Una maravillos historia
Gracias por tu atención. Un saludo.