El jazz está en todas partes
A la gente la música en general le gusta, no le gusta, y entonces dice que “suena todo igual”, o le da lo mismo. El jazz es otra cosa. Con el jazz la gente se apasiona, se irrita, o bien dice que “está bien para oírlo de fondo” –y entonces irrita a los apasionados–. Un buen aficionado se reconoce además porque no sólo le gusta escuchar jazz. También le gusta el cine sobre (o con) jazz, los libros de jazz, la fotografía del jazz, además de los carteles,las camisetas, los viajes y cualquier otro objeto o experiencia relacionados con ese tipo de música –que se distingue por su sonido (instrumentación), la improvisación (misterio) y el swing (otro misterio).
Es un poco difícil introducir en el jazz a los no iniciados… y quizás una de las razones que dificultan tal toma de contacto es el escaso interés por explorar músicas nuevas. Mucha gente suele estar contenta con lo que conoce y dice que le gusta.. o le gusta lo que conoce. Decir que te gusta lo que conoces o que conoces lo que te gusta… resulta una pobre y limitada apreciación del inmenso universo que es la música.
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